La fuerza del Universo, a través del impulso dinámico de la naturaleza, genera armonía, abundancia y belleza en la Ecovilla Gaia, gracias a su diseño de permacultura.
Por el uso de los patrones naturales, el diseño de la Ecovilla se ha ido complejizando, aumentando su belleza. Llegamos a un paisaje monótono (un pastizal pampeano) y pasamos, después de 23 años, a una diversidad de ecosistemas, semillas, bosques, sabanas, pastizales y ambientes acuáticos. Todos interactuando, en sincronía con las personas que los utilizan y viven de ellos. Además, el agregado de las tecnologías apropiadas acompañan el lenguaje de la naturaleza.
Todo esto hace de los condominios Amanecer y Primavera, que forman la Ecovilla Gaia, un lugar ideal para vivir, en donde la mayor parte de los recursos que necesitamos para cubrir nuestras necesidades provienen de los ecosistemas diseñados para que, 120 a 150 personas, puedan coevolucionar con Gaia, es decir, el planeta como un ser vivo. Además, esta escala nos permitirá que la vida social, la cultura y el desarrollo de emprendimientos cooperativos, generen una comunidad vital.
Es difícil hablar de estas cosas cuando, para subsistir, los futuros integrantes de Amanecer y Primavera tienen que estar atrapados con sus autos en una autopista o apretados en horas pico dentro del subte. En la vorágine diaria se pierde la noción, la sensibilidad, la imaginación para diseñar y realizar proyectos como la Ecovilla Gaia. Como todos nosotros también fuimos urbanitas; es que sabemos qué se siente. Todavía recordamos la belleza y paz que se encuentran una vez pasado el último anillo de la urbanización, o al liberarnos de la angustia por el día a día de la vorágine cotidiana. Y si tenemos que hablar por los niños, ellos son los que más sufren, porque en pocos años van perdiendo su naturalidad, su belleza como seres vivos, para terminar tomando del entorno los defectos de la megasociedad. Así les pasamos las herramientas para que ellos perpetúen este megamanicomio.
Muchas veces los visitantes no dicen que nos alejamos del sistema. Pero para nosotros es solo un tipo de sistema, del que nos alejamos para crear uno diferente, mientras que pedimos permiso a la pacha que nos acepte, nos perdone y así nos ponemos a trabajar para curar las heridas que la humanidad genera.
Amanecer y Primavera están lejos de ser un proyecto inmobiliario, como algunas personas confunden. Fue desarrollado por la Asociación Gaia con el objetivo de mostrar que esta nueva visión de sociedad se puede hacer realidad. Hoy la Ecovilla Gaia es una de las más desarrolladas del mundo y podemos sentir que lo que hace 23 años imaginaban sus fundadores, hoy es una realidad. Cada mariposa, ave, nogal y los múltiples elementos que le dan vida a este sueño, permiten a las personas sensibles, que pudieron parar la velocidad de la urbanidad, sentir que este es un lugar donde podemos vivir en el Edén, del que nunca tendríamos que a ver salido.