Durante el proceso de abandonar la ciudad para vivir en la naturaleza, es importante aclarar nuestras motivaciones, expectativas y punto de partida, así como afrontar los miedos que nos bloquean.
Al dejar atrás la contaminación acústica y todas las demás, en el campo, vivirás con un aire limpio, el silencio se oye y la tierra huele a bosque, a naturaleza.
Si en la ciudad estas alquilando y puedes comprar un poco de tierra en el campo, con una buena capacitación, podrás construir con tus propias manos tu casa usando muchos materiales del lugar.
En esta nueva etapa cada momento es disfrutar el solo hecho de recorrer unos metros desde tu casa, será un hermoso paseo en la naturaleza, entre huertos y frutales, entre bosques silvestres, atravesando un arroyo que pasa por el parque, regalarte a la lista de paisajes infinitos.
En esta nueva vida podrás sentirte un elemento más dentro de la naturaleza, encontrarle un sentido a la vida más profunda.
En el campo podrías tener relaciones más tranquilas, pausadas, quedan atrás las relaciones superficiales y estresantes que se tienen en la ciudad. En una conversación espontanea con les vecines, hablaras de la vida, de la ecología, la agricultura, el bosque, el tiempo, la educación de les niñes, como transitar de otra manera de la última etapa de la vida.
Buscando el lugar
Tendrás que evaluar qué tipo de paisaje y clima te gusta más, y si hay un condicionamiento en la distancia de la ciudad que estas dejando atrás.
Tendrás que decidir si vivirás en una chacra o en un espacio más grande compartido con otras personas sea en forma de comunidad intencional o algo intermedio como un condominio organizado como un cohousing.
Planificar la relocalización
Se puede hacer de una vez o bien gradual, cuando se pueda hasta poder dar el paso definitivo.
La primera opción es la más concreta, y más desafiante, pues el cambio es radical y puede ser que te encuentres con muchos cambios inesperados que tendrás que aprender a gestionar. Si vas a vivir a un proyecto que ya este iniciado, será mucho más fácil la llegada, habrá un camino de acceso mejorado y caminos internos en el campo. El agua seguramente esté resuelta, así como la existencia de energía eléctrica, ya se habrán iniciado las primeras construcciones y habrá contacto con constructores y proveedores de materiales de la zona, así como un uso y conocimiento de los materiales naturales para construir el lugar. Las personas que ya estén viviendo te podrán comentar como va variando el clima a lo largo del año.
La segunda opción gradual de relocalización te permitirá adaptarte poco a poco al lugar, pero se hará más largo el traslado definitivo, el que a veces se eterniza, además de ser más costoso económicamente.
Todo esto requiere de mucha calma, en el nuevo lugar estarás más tranquilo, pero no quieras hacer todo de golpe, porque perderás la tranquilidad y cometerás muchos errores. Todo requiere de su tiempo, los ritmos en el campo son muy diferentes a la gran ciudad.
Dr. Gustavo Ramírez
Universidad Internacional de Permacultura
Junio de 2022
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