En el modelo basado en el uso de energía fósil, la cultura humana, la agricultura y la biodiversidad han sido reemplazadas por una monocultura global en todos los niveles. La sociedad de consumo ha hecho que los individuos, las familias y las comunidades sean dependientes de recursos y servicios externos a un nivel sin antecedentes históricos. La permacultura es una propuesta para actuar localmente y producir la mayor parte de nuestras necesidades.
Los diseños de permacultura buscan que los elementos del sistema sean tan autónomos como prácticos. Por la autonomía del sistema diseñado, los elementos pueden reencontrar un nuevo punto de partida para evolucionar hacia un nuevo sistema cuando el viejo se hace disfuncional e inestable. Seleccionando especies de árboles rústicas para reparo, usando un baño ecológico o reduciendo el status como un miembro privilegiado del hogar, nos fortalecemos y contribuimos a hacer un mundo más armonioso. Esta forma de vida en nuestro hogar se potencia cuando generamos relaciones cooperativas, fuera de las grandes estructuras institucionales