El debate en estos tiempos es que ante tantas alteraciones ecológicas, cambio climático, economía global en recesión y estados que adoptan el corpofacismo como instrumento de poder, se hace difícil encontrar una respuesta a cómo la Permacultura puede ofrecer soluciones.Podemos partir de la base que cada uno de estos procesos se seguirán agravando, haciendo que unos dinamicen a otros, por ejemplo el cambio climático está demandando más energía fósil para que la sociedad mantenga el camino, y a su vez, la recesión global produjo una caída abrupta del precio del petróleo, que estimula a que más petróleo se consuma y por lo tanto más emisiones de cambio climático. Así, por ejemplo, China puede con un ejército de retroescabadoras hacer un canal para agua de 4000 kms. que hoy le cuesta en energía la mitad del precio que hace un año (recordemos las meganecesidades de agua potable y de riego de este gigante que mes a mes aumentan geométricamente).
Es evidente que la Permacultura no capta la atención de las masas, pero sí es clave que puede ofrecer soluciones que funcionan bien para interesar a todos aquellos que están queriendo cambiar su vida. Para que otros quieran cambiar su vida y copiarnos, necesitamos que nuestros cultivos sean abundantes, que los baños secos huelan bien y que nuestro estilo de vida sea atractivo aunque sea una minoría motivada.Otras personas que se sumen a lo que se está haciendo, podrán hacer más cosas, cometiendo menos errores, que cometimos en las etapas pioneras. El punto está en cuáles de nuestras soluciones son escalables más allá de la economía familiar y comunitaria.
Grandes soluciones a los grandes problemas a menudo crean el problema en una nueva forma. Soluciones pequeñas tienen la ventaja de ser más amenas, incrementándose hacia lo orgánico con menos riesgo de fallas causadas por la gran escala.El activismo permacultural utiliza el entendimiento global para informar sobre acciones locales en la escala personal, del hogar y la comunidad, para crear modelos que tengan la capacidad de proliferación viral. Buscamos crear el mundo que queremos por acciones directas constructivas más que por acciones restrictivas que sean para frenar el mundo que no queremos.Para aquellos que piensan en cambiar la sociedad desde arriba, cambiando gobiernos, anulando el efecto de las corporaciones, etc., generalmente ignoran o denigran la posibilidad de cambiar el mundo, cambiando uno mismo. En forma pacífica y sin buscar un choque desde la Permacultura, desarrollamos y mostramos soluciones, que pueden generar botes salvavidas y mantener viva la esencia de la sabiduría de una civilización que se cae para ofrecerla a la próxima que emerge.Para este desafío que se nos presenta es importante corregir nuestros errores y de no sugerir una técnica específica de Permacultura, especie o estrategia aplicadas para todas partes (son los principios éticos de la Permacultura los que son universales). El motor que impulsará a más personas a sumarse al cambio será que puedan ver hechos concretos, por ejemplo, no caer en el error de diseños Permaculturales con huertos con bancales de formas mandálicas que luego se abandonan por lo complicado de mantener.
La propuesta es desarrollar sistemas agrícolas basados en las propuestas sencillas de la agricultura natural promovida por Masanobu Fukuoka, en la que por la sencillez del diseño y el mantenimiento, los huertos perduran y año a año son más productivos y resistentes. Es por esto que quienes visitan el sistema agroforestal que diseñamos en la Ecovilla Gaia no ven bancales con formas complejas. La agricultura natural promueve que la naturaleza pueda manifestarse con toda su abundancia, más que con la producción que deviene de cálculos cuantitativos de los sistemas productivos que promueve la modernidad.
Tomando como ejemplo el espacio agroforestal en Gaia, éste nos permite gradualmente sentir que cada vez somos más sustentables, promueve un sentido de confianza, lo que genera fuerza para emprender cambios mayores y más desafiantes dentro del camino de la Permacultura. Esta abundancia se genera por sumar año a año más complejidad al sistema, no por las formas sino por el agregado de más biodiversidad, nuevas especies son sembradas por nosotros y otras llegan por los pájaros que en muchos casos terminan siendo importantes en nuestros sistemas agroforestales.
Lo que parece cada vez más evidente es que las comunidades permaculturales que sean más resilientes tendrán más chances de perdurar en el tiempo, por desarrollar producción y bancos de semillas, sistemas de combustión de leña de alta eficiencia en equilibrio con los bosques plantados, saberes de construcción con materiales naturales, educación para los niños, parto natural, sistemas de energías renovables, organización grupal, optimización de uso de la chatarra de la modernidad para la construcción de aparatos útiles a las tareas comunitarias, etc. Al incrementar nuestra sustentabilidad contribuimos a un mundo más equilibrado y armonioso, capaz de continuar sosteniendo a la vida y a la humanidad. Es por esto que los sistemas permaculturales son la manifestación más dinámica que podemos hacer de asentamientos humanos que glorifican la permanencia.
