“Los bancos sociales de semillas deben cumplir una función clave en la conservación de la biodiversidad y la seguridad y soberanía alimentaria”.
Del 15 al 17 de marzo la Universidad Internacional de Permacultura (UIP) realizará en la Reserva Ecológica Calaguala en Merlo, San Luis, un curso para confeccionar bancos de semillas ancestrales.
“Los bancos sociales de semillas deben cumplir una función clave en la conservación de biodiversidad, así como para la seguridad y soberanía alimentaria. Las nuevas lógicas de producción de alimentos (altamente dependientes de energía fósil) han desplazado valiosas variedades tradicionales que co-evolucionaron con el ser humano por generaciones. Hoy constituyen una promesa de vida para la sociedad post-petróleo. Sin semillas pura, criollas, no hay chances de generar un modelo agroecológico”, explica Gustavo Ramírez, fundador de la Ecovilla Gaia, el Instituto Argentino de Permacultura y la Universidad Internacional de Permacultura.
Desde 1996 el IAP cuenta con un Banco de Semillas con más de 500 especies y variedades de semillas de polinización abierta (con mínimas intervención humana). En su vasta experiencia han sabido desarrollar diferentes métodos para su conservación, clasificación y distribución. Según el sistema desarrollado por Universidad Politécnica de Madrid, en la Ecovilla Gaia se realizó una construcción bioclimática cuyas paredes guardan un equilibrio entre masa térmica y aislación, permitiendo así un nivel bajo de humedad apropiado para la conservación de las semillas. Además, por el piso sale un tubo de refrigeración pasiva, que permite que en los días de altas temperaturas, el banco se refrigera. Un extractor eólico saca el aire caliente que sube al techo y así se genera una corriente de aire subterránea con cero gasto de energía.
Este edificio puede albergar unas 1500 accensiones (las semillas se diferencian, aunque sea de la misma variedad y especie, según su procedencia y origen; por ejemplo, si la semilla es cultivada en una región o por un agricultor diferente; o en el caso de que se trate de una semilla silvestre, según el bosque al que pertenece). Cuenta, a su vez, con una oficina y biblioteca. No utiliza electricidad para mantener las semillas y los usos eléctricos básicos se proveen de una central eólica-solar. Este banco de semillas fue diseñado en forma simple y a muy bajo costo para que pueda replicarse en otros lugares. También funciona como un centro de entrenamiento de pequeños agricultores y técnicos que quieran desarrollar este tipo de bancos de semillas. Este tipo de construcciones permite la conservación de las semillas sin la dependencia de energías fósiles anticipándose a una realidad donde este tipo de energía dejará de existir o quedará en poder de pequeñas elites. Las semillas de polinización abierta a su vez permiten generar un desarrollo agrícola que se adapte a los cambios climáticos y otras circunstancias que ya miles de científicos proveen como futuro para la humanidad.
Un futuro controlado
“En la actualidad, las corporaciones del agro negocio tienden a desarrollar semillas manipuladas genéticamente y en lo posible castradas. Se patentan y sólo funcionan con toda la infraestructura química (petróleo dependiente). Estas empresas se apoderan de las semillas nativas y criollas y las mantienen en sus bancos privados de semillas para su uso futuro luego del “manoseo” de genes.
Algunos ejemplos que han sido promocionados por los medios de comunicación, como el Banco de Semillas del Milenio en Kew Garden, Inglaterra, y la Bóveda del Fin del Mundo en Svalbard, Noruega, funcionan como eje de distracción. Svalbard intenta presentarse como un Arca de Noe Botánica para el futuro, donde en caso de guerras, grandes cambios climáticos, las semillas pueden mantenerse a salvo; aunque si esto ocurriera los campesinos no tendrían acceso a las semillas de estos bancos, en todo caso quedarán a disposición de la elite de turno”, explica Ramírez.
Es por eso que la conservación de las semillas es un tema polémico donde nuevas leyes controlan el mercado, y es conflictivo porque los recursos genéticos son la materia prima más valiosa que ha sido donada por los pobres a los ricos. En los últimos 30 años, entre un 95 y 99% de las semillas han sido recolectadas en países empobrecidos del sur para avanzar en el desarrollo de los bancos corporativos. Las semillas genuinas son alejadas del alcance de los agricultores, los cuales, por el contrario, son invadidos por las semillas modificadas genéticamente, a las que además deben comprar y pagar en el mercado.
Por otra parte, las legislaciones nacionales e internacionales, impulsadas por lobbies corporativos, se empeñan en hacer ilegal el intercambio libre de semillas que ha venido ocurriendo desde el inicio mismo de la agricultura, siendo este intercambio el que realmente mantendrá la biodiversidad y la podrá seguir mejorando como siempre lo ha hecho. Por esto la estrategia en el presente y futuro, donde el alto costo de la energía y tecnología para estos sofisticados bancos será insustentable, es contar con cientos de pequeños bancos populares de semillas dispersos por todas las bioregiones del planeta. Las comunidades de campesinos son las que mejor pueden hacer el trabajo de conservación y uso de la diversidad genética, como bien común de la humanidad.
“Son tiempos donde la problemática sobre semillas se está discutiendo como el tema clave de el futuro de nuestra libertad. Nos dejaron ser libres en nuestra posibilidad de comprar, pero se están apoderando de la principal libertad, que es ser productores de nuestros propios alimentos. La humanidad generó una increíble variabilidad genética por selección que fue desarrollada por miles de años. Hoy, por los patentamientos de eventos transgénicos y por las nuevas ley de semillas, las agrocorporaciones se están apoderando de este patrimonio de la humanidad. Si producimos semillas podremos ser autónomos en la producción de nuestra comida, fibras, medicinas y materias primas”, explica Ramírez que dictará del 15 al 17 de marzo el curso para la realización de bancos de semillas ancestrales en la Reserva Ecológica Calaguala en Merlo, San Luis. Será acompañado por el equipo docente de la Universidad Internacional de Permacultura (UIP).
Acerca del Curso
El curso pretende ser “un espacio de inspiración y comprensión del profundo significado de las semillas como conexión con la vida, la soberanía alimentaria, y como podemos ser protagonistas de la salvación de este tesoro de la humanidad. Es un curso principalmente teórico, con algunas presentaciones prácticas, círculos de intercambio y discusión. Desde ya habrá un espacio para el intercambio de semillas que cada participante traiga”.
Esta dirigido a agricultores, estudiantes, profesionales, organizaciones ambientalistas y a todas las personas que desean recuperar y mantener el valor y la riqueza del material genético natural, para su uso personal, para el inicio de bancos de semillas, empresas de producción o que simplemente quieran sumar su esfuerzo para mantener la biodiversidad de la región donde vivan.
El temario o programa será:
• Mantenimiento de la pureza varietal y principios de la genética a tomar en cuenta.
• Criterios de selección de individuos por especie.
• Análisis de las diferentes familias para la producción de semillas.
• Principios de domesticación de variedades ancestrales (Heirloom).
• Métodos de aislación.
• Métodos de cosecha según diferentes especies.
• Procesamiento: técnicas artesanales y semi-industriales para la limpieza de semillas.
• Recaudos para prevenir contaminación por insectos y enfermedades.
• Conservación: técnicas de secado. Métodos sencillos para disminuir la humedad. Diferentes tipos de recipientes. Características adecuadas del ambiente para el correcto mantenimiento de semillas.
• Organización de un banco de semillas. Diseño y construcción de edificios económicos y eficientes para nuevos bancos de semilla. Presentación del banco de semilla del Instituto Argentino de Permacultura.
• Desafíos en la producción de semillas de polinizacion abierta.
• Desarrollo de una pequeña empresa de semillas orgánicas.
Las incripciones se realizarán a través de la página universidadpermacultura.com/wpold/curso-de-semillas/ donde puede descargare el formulario de preinscripción. Se cuentan con algunas medias becas para personas que ya estén trabajando en la temática y no puedan afrontar el arancel y/o los gastos de traslado y estadía. El arancel incluye el curso y el almuerzo. Como optativo se ofrece estadía completa en la hostería de la Reserva Calaguala.
Contactos: [email protected]/wpold tel 2227-552554